Artículo final
¡Hola a todos y bienvenidos de nuevo a mi blog! La entrada de hoy va a ser un poco distinta al resto ya que es la última entrada que voy a realizar, por lo tanto voy a hacer una síntesis de mi blog, es decir, de todo lo que hemos visto a lo largo del curso en la asignatura de Literatura Infantil.
La asignatura de Literatura Infantil abarca muchos temas
importantes que tenemos que tener en cuenta en nuestro futuro a la hora de
impartir clases en Educación Infantil. Hemos aprendido los diferentes tipos de
texto que existen y, lo más importante desde mi punto de vista, las distintas formas
de acercar a los niños a la lectoescritura. Los tipos de texto se dividían en los
textos de autor, los textos folclóricos y los textos creados por y para los
niños. Pero no solo eso, sino que además hemos aprendido a organizar, dinamizar
y gestionar los fondos de lectura y las diferentes formas de transmitir todos
los tipos de texto nombrados anteriormente. Y también, hemos empezado a
entender por qué se le da tanta importancia al rincón de lectura, ya que es el
sitio en el que los niños se ponen en contacto con la lectura.
Con este blog, he aprendido infinidad de cosas que, al
principio de todo, no tenía ni idea, empezando por algo que aparentemente es
muy sencillo, pero tiene su cosa: ¿qué es la literatura?
Pues bien, la literatura es un arte que utiliza las palabras para manifestarse y tiene las siguientes características:
- Tiene que ser artístico.
- Predomina la función poética.
- Ha de pertenecer a uno de los tres géneros literarios: narrativa, prosa o texto teatral.
- Tiene que ser un texto ficticio (incluso si está inspirado en hechos reales).
No solo he aprendido la definición de “Literatura”, sino que
también tiene objetivos, empezando por el primordial que es el arte en sí. Está
hecha para el uso y disfrute del público, no para enseñar ni inculcar ideas,
valores, etc. (aunque indirectamente puede enseñar, provocar una reflexión en
el lector…). He de decir que nunca pensaría que la literatura sirve para
disfrutar y enseñar, pero después de este curso, ¡hasta yo he conseguido disfrutar
mucho!
A parte de la literatura, he aprendido lo que es la literatura
infantil, un tipo de literatura dedicada a un público en específico: los niños.
Por lo tanto, son los libros que están hechos para los niños, adaptándose a sus
gustos y a sus diferentes momentos evolutivos. Las características siguen
siendo las mismas que las de la literatura, excepto el público que las va a
leer o escuchar, que en este caso son aquellos niños que todavía no pueden o saben
leer.
Una de las cosas que más me ha costado aprender en este
bloque es la diferencia entre los textos literarios y los paraliterarios
(aquellos que no cumplen alguna de las características de la literatura) y de
otro tipo de textos, los no literarios (didácticos). Para ello, he tenido que
aprender a seleccionar buenos textos de autor, teniendo en cuenta los aspectos
literarios y psicoevolutivos que cada edad presenta, algo que también ha sido
bastante complicado ya que los aspectos psicoevolutivos son muy importantes y
hay que tenerlos en cuenta. He de confesar que al principio me parecía algo sin
importancia, pero que a lo largo del curso he ido mejorando e inconscientemente
me he ido fijando más.
Para poder aprender estas cosas, hice un análisis del libro “Pequeño Azul y Pequeño Amarillo”, donde tuve que seguir una serie de pasos para realizar un buen análisis:
- La ficha bibliográfica, en la que se ponen los aspectos básicos del texto como: el autor, editor, la fecha de la primera edición, la editorial y el curso o edad de los receptores (Desde mi punto de vista, la parte más compleja del análisis es escoger la edad del receptor, ya que tienes que saber en que momento evolutivo se encuentran).
- El formato, donde se incluyen la manejabilidad del libro (tiene que tener buen tamaño y ser manejable para la edad de los niños que hemos seleccionado, las paginas tienen que ser gruesas…), la portada (muy atractiva para que llame la atención de los niños desde un principio), las ilustraciones (tienen que acompañar lo que dice el texto, de esta forma, los niños que no sepan leer podrán seguir la historia; tienen que ser lo más realistas posibles y no estereotipadas) y la tipografía (debe ser grande y legible por los niños).
- El contenido hablaremos sobre los temas, tanto principales como secundarios, que se deben adaptar, como todos los aspectos del libro, al momento psicoevolutivo de los niños, a sus gustos, intereses, etc.
- El tema también ha sido difícil de sacar, pero poco a poco he aprendido a descifrar y conocer los temas de los cuentos.
- La estructura, que debe ser lo más simple y sencilla posible, usando una estructura lineal en los primeros años (planteamiento, nudo y desenlace).
- Los personajes con los que los niños se tienen que sentir identificados e incluso podrán identificar a personas cercanas a ellos como sus familiares.
- Los valores y contravalores, que son actitudes positivas o negativas ante la vida que pueden hacernos más felices. De echo, esta fue una de las partes que más me costó del análisis y que a día de hoy he conseguido aprender después de haberla tenido mal en 3 entradas distintas. Al principio pensé que eran aspectos buenos o malos, lo que el libro le enseñaba al niño, pero como ya hemos visto anteriormente, la literatura no enseña).
- El lenguaje debe ser sencillo, para que los niños lo entiendan, aunque si hay alguna palabra “rara” podemos preguntarles que creen que significa y hablar sobre esa palabra para después descubrir su verdadero significado. O también podemos sustituirla por sinónimos que se adecuen más a la edad de los receptores.
Este bloque me ha ayudado a aprender un montón de conceptos
nuevos, pero sobre todo, algo que a día de hoy me parece fundamental, es el
saber seleccionar buenos libros de autor, con los que los niños puedan
disfrutar. Esto me ayudará mucho el día de mañana en muchos aspectos de mi vida
laboral. Por ejemplo para saber que libros les interesan más a los niños según
su momento psicoevolutivo, para elegir aquellos libros que más se adapten a los
niños de mi clase y ponerlos en el rincón de lectura… y estoy segura que para
muchas otras cosas.
A parte de los textos de autor, existen los textos folclóricos, y respecto a éstos, he aprendido la importancia de éstos en el aula. Los textos folclóricos son aquellas historias y canciones que se han ido transmitiendo de forma oral a lo largo de los años. Las características de estos son:
- No tienen autor ya que son populares, del pueblo. Los autores de estos textos son aquellas personas que han ido contando las historias.
- Tienen muchas versiones.
- Son de transmisión oral, las personas lo contaban de boca en boca, de generación en generación.
- Son familiares no infantiles.
- Todos son ficción, unos más reales y otros más fantásticos.
- Tienen carácter artístico.
A medida que ha pasado el tiempo, los textos folclóricos se
han ido adaptando, simplificando y quitando personalidad, en teoría para que
los niños sean capaces de entenderlos y de aprender cosas con ellos. Sin
embargo, esto es algo que en mi opinión, debería cambiar ya que este tipo de
textos son familiares, no infantiles (no están hechos para los niños), y son
historias que la gente contaba de boca en boca y la versión original se fue
perdiendo (por ejemplo el cuento de la bella y la bestia, la versión original
es muy diferente, pero siempre se cuenta la versión adaptada para los niños,). En
mi opinión, esta cultura es tan bonita y necesaria que no se debería de estar
perdiendo.
La actividad relacionada con éste bloque consistía en analizar
un cuento folclórico, en mi caso “El lobo y las siete cabritillas”. Elegí este
cuento porque fue uno de los primeros que me contó mi madre en mi infancia, por
ello tenía intriga de saber un poco más a fondo en cuanto a su análisis. Y he
de decir que esta actividad no fue nada fácil, ya que no solo tuve que
seleccionar la edad adecuada según mi criterio de los receptores, sino que
también reflexionar sobre las preguntas que les realizaría a los alumnos antes,
durante y después del cuento. Gracias a ésta, he conocido una gran variedad de
cuentos folclóricos y he reconocido otros muchos que me contaban de pequeña que
no sabía que eran folclóricos. También me
he ido dando cuenta a lo largo de éste bloque de la importancia de este tipo de
textos que, al fin y al cabo, son historias muy antiguas de la gente que vivía
en esos tiempos y que cada historia tiene sus vivencias y sentimientos muy profundos.
La transmisión de las historias y canciones debería de
cambiar, es decir, deberíamos de contar los cuentos tal y como son, rozando la
partes menos “infantiles” o que menos interesa al público infantil, pero sin
dejar de transmitir trozos de estas historias que se han ido transmitiendo de
generación en generación hasta que han llegado a nuestros oídos.
Desde mi punto de vista, los texto folclóricos me parecen
una buena opción para que los niños desarrollen y fomenten su imaginación, ya
que, al no tener ilustraciones o un soporte en el que fijarse mientras les
contamos la historia, son ellos mismos los que se la imaginan y la crean a su
manera. Esto podría ser un tema de los que hablar al terminar de contarles la
historia.
Por último, en el tercer bloque vemos los textos
creados por y para los niños. Crear un texto con y para los niños es más sencillo
de lo que imaginamos, aunque hay que tener en cuenta una serie de cosas:
- El argumento debe ser cercano a los niños, responder a sus intereses y necesidades.
- La estructura tiene que ser sencilla, lineal y reiterativa.
- Los personajes den permitir que los niños se identifiquen con ellos.
- El lenguaje debe ajustarse a la edad de cada niño.
- El formato del libro debe ser resistente y fácilmente manipulable por los alumnos.
Hay diferentes maneras de crear los textos y diferentes
estrategias que podemos utilizar para cada una de ellas.
- La creación en prosa es el género más similar al uso lingüístico ordinario y la forma más natural de crear literatura en la actualidad. Las estrategias de la creación en prosa son, entre otras: el dibujo, secuencias, historias mudas, binomio fantástico, hipótesis absurda, minicuentos, estructura de un cuento en otro espacio o tiempo, cuentos al revés o historias en primera persona.
- La creación en verso son textos o juegos poéticos que se crean a partir de estrategias sencillas que parten del hecho de que la poesía desde el siglo XX, no necesita rimar. Este descubrimiento libera al verso para llenarlo de verdadera función poética a partir de los recursos literarios que ayudan al niño a desarrollar las habilidades lingüísticas, la desinhibición, la fantasía, la creatividad y la propia sensibilidad estética. Las estrategias de creación en verso son, entre otras: ¿Cómo es?, tantanes, trabalenguas, adivinanzas, pareados, greguerías, letanías, ¿Cómo te llamas?, caligramas, repeticiones o el encadenamiento.
- La dramatización (creación dramática) es un recurso fundamental e inexcusable que desarrolla una gran cantidad de capacidades en el niño. Muchas veces nos resulta difícil encontrar textos que puedan ser representados por los niños en el aula, ya sea por el número de personajes o por la dificultad de algunos papeles. Podemos optar por crear obras personalizadas para el grupo que, en algunos casos serán creadas por los propios maestros y en otros por los niños. A la hora de crear el argumento de la obra podemos usar los mismos recursos que para la prosa y una vez que lo tengamos elaboraremos un elenco de personajes y crearemos los diálogos. Seguidamente, los alumnos pueden participar a la hora de idear el hilo argumental. Para imaginar historias dramáticas pueden utilizarse las mismas estrategias incluidas en la creación en prosa.
- Por último, la creación de libros es un ejercicio muy divertido para los alumnos y una forma de acercarlos a la lectura y escritura. Podemos combinar la creación literaria con la artística a la hora de elaborar libros, proponiendo a los niños que hagan encuadernaciones sencillas y factibles además de que sean los ilustradores de sus propias creaciones. Hay tres reglas básicas para la creación de libros en el aula: resistencia, mínima inversión económica y poco tiempo empleado.
Esta es la actividad que más me ha gustado hacer y con la
que más he disfrutado. La actividad consistía en realizar tres creaciones para
los niños: una en prosa, otra en verso y una creación dramática. Yo creo que me
ha gustado tanto ya que he podido dejar fluir mi imaginación, he llevado la teoría
a la práctica de una manera dinámica y divertida y, sobre todo, he entendido
mucho mejor la teoría de esta manera, ya que no es lo mismo verlo como teoría, que
hacerlo práctico. Esta actividad me ha
hecho reflexionar mucho sobre la importancia de crear textos por los niños y
para ellos, ya que es algo con lo que, además de divertirse, se acercarán poco
a poco a la lectoescritura. Es una buena forma de crear textos entre todos,
algo fundamental que les acompañará el resto de su vida. Si me ha gustado
hacerlo a mi, ¿cómo no lo van a disfrutar ellos? Sin duda, ¡es una de las
actividades que realizaré en el aula el día de mañana sin pensármelo!
Por último, me gustaría hacer incapié en la importancia de los rincones de lectura, ya que es una de las cosas más importantes que debe de tener un aula. Para que el rincón de lectura sea el lugar idóneo para introducir a los niños a la lectura, tiene que tener varias condiciones:
- La iluminación es un factor muy importante, la luz natural se debe de aprovechar, y en caso de que no se pueda, sería conveniente tener a mano una lámpara de luz blanca que ilumine al lector en esos momentos más tenues.
- Es recomendable poner algún elemento (estanterías, cajas, baldas...) donde poder guardar los libros para que estén al alcance de los pequeños, y para fomentar su autonomía.
- Los libros deberán estar colocados de forma que siempre se vea la portada, para que los niños que no saben leer todavía puedan elegir un libro guiándose por sus ilustraciones.
- El mobiliario debe estar adaptado a cada situación, buscando la máxima comodidad y motivación (sillas, alfombras, mesas, sentados en el suelo…)
- La decoración debe estar lo menos sobrecargada posible para transmitir la máxima tranquilidad y armonía y tener distracciones. Es el niño el que tiene que decorar libremente su espacio.
Lo más importante es que este espacio sea un lugar real,
acogedor y listo para el uso, es decir, que no sea un espacio de exposición,
prefabricado, en el que todo es muy bonito y nada se puede ni manchar, ni
tocar, ni descolocar... Un rincón de lectura es un espacio para que los niños
se sientan cómodos y puedan descubrir nuevos mundos mediante la lectura. Yo sabía
de la existencia de los rincones de lectura, pero no era consciente de la
importancia que conllevaban éstos y del objetivo que éstos tenían.
En cuanto a la metodología que hemos utilizado en esta
asignatura, me parece una gran opción en la que, debido a que poco a poco vamos
corrigiendo los errores que vamos cometiendo, y a su vez, vamos aprendiendo de
ellos. Las correcciones de la profesora me han servido de mucha ayuda. Antes de
entregar un trabajo, yo lo repaso muchas veces para confirmar que todo esté
bien, y gracias a estas correcciones, me he dado cuenta que lo que yo pensaba
que era correcto, no lo era. Y de la misma manera, me han servido las de mis
compañeros, en cosas que no me daba cuenta, ellos sí.
Se podría utilizar ésta metodología en los colegios, para
que así los niños aprendan a equivocarse y a rectificar sobre sus errores, y a
su vez, aprenden a que no siempre van a tenerlo todo bien, sino que todos nos
equivocamos y no pasa nada.
Por último, creo que es necesario saber utilizar el día de
mañana en el aula todos estos conocimientos, ya sea de una manera o de otra,
pero debemos de intentar ponerlos todos en práctica, y con el tiempo tendremos
más experiencia y cada vez lo haremos mejor, solo hay que tener mucha
paciencia.
Creo que esto lo podemos conseguir implicándonos mucho
en nuestro trabajo. Esta profesión se
basa en esforzarse al máximo para poder sacar todo lo posible de cada alumno,
debemos tener en cuenta que ellos son lo primero, y que debemos hacerlo lo
mejor posible, pero para ello hay que ponerle empeño.
Tenemos que conocer a nuestros alumnos lo máximo posible
para poder adaptarnos a ellos y poder adaptar los cuentos dependiendo de su
etapa evolutiva. Para ello también debemos saber elegir los cuentos (literarios
o paraliterarios) dependiendo de nuestro objetivo, y esto conlleva también
saber analizarlos y saber cuales son las condiciones adecuadas en cuanto a su
formato (tapa dura, tipografía grande, páginas gruesas…).También, tenemos que incitar
a los niños a crear cuentos por y para ellos, ya que esto fomenta su
creatividad y expresión. Por otro lado, tenemos que saber crear el mejor
ambiente posible en el rincón de lectura, para que así los alumnos puedan
sentirse cómodos e introducirse al máximo en la lectura, las historias…
Y con ésta entrada, me despido de todos vosotros. ¡Espero
que os haya gustado mi paso por este blog y que hayáis aprendido tanto como lo
he hecho yo! ¡Hasta pronto!
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
Labajo, I. (s.f). Literatura Infantil.
Universidad La Salle. Recuperado de: https://online.lasallecampus.es/pluginfile.php/150500/mod_resource/content/1/Literatura%20infantil_teor%C3%ADa.pdf
Labajo, I. (s.f). Literatura Infantil.
Universidad La Salle. Recuperado de: https://online.lasallecampus.es/pluginfile.php/145744/mod_resource/content/1/Gu%C3%ADa%20de%20trabajo%20Literatura%20infantil.pdf
Muy bien, Nerea. Pero te aseguro que en esta asignatura no hemos hablado, en ningún momento, de lectoescritura.
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