Actividad 2: Textos folclóricos

 ¡¡Buenos días a todos!! Hoy os voy a hablar sobre los textos folclóricos y su importancia en cuanto a trabajarlos en el aula.

Los textos folclóricos son un tipo de narración en prosa sobre sucesos ficticios de transmisión oral. El cuento folclórico es aquel que no tiene autor y que ha ido pasando de generación en generación mediante la tradición oral, por lo que pueden cambiar algo ya que los narradores lo contaban de memoria.

Los cuentos folclóricos se llaman también cuentos populares, aunque no todos los textos folclóricos son populares. Con popular nos referimos a algo propio del pueblo, pero aquí nos centraremos en aquellos que tienen una estrecha relación con la literatura: canciones, retahílas, leyendas, romances, fábulas, trabalenguas, cuentos maravillosos... y, en concreto, aquellos más apropiados para los alumnos de Educación Infantil.

Estos textos no suelen tener moraleja, aunque algunos sí. Todos ellos son ficción aunque unos más reales y otros más fantásticos y son de tienen carácter artístico.

Con el paso del tiempo, la sociedad relegó a un público infantil estos textos sencillos y populares que llegaron a considerarse como literatura menor y como forma de aprendizaje y de divertimento, restándole interés desde el punto de vista literario y confundiendo sus orígenes hasta el punto de ser mal denominados "textos infantiles".

Hay tres características fundamentales de estos textos, que son:

  • El anonimato: no tienen autor ya que son populares, es decir, lo contaba una persona oralmente, y los autores son todas las personas que lo han ido narrando a lo largo de los siglos. Por ello, tiene múltiples variantes ya que no sabían ni leer ni escribir y no quedaban escritos
  • La oralidad: como ya he dicho antes, son de transmisión oral e iban pasando de generación en generación, de aquí los variantes que he citado anteriormente
  • La adaptación: se hacen adaptaciones debido a la transmisión vertical y sobre todo a la horizontal, pero también a la adaptación de los textos a las culturas que lo acogieron. Los arrieros, viajantes y buhoneros, eran los encargados de transmitir estas historias de pueblo en pueblo. Por esto, los textos folclóricos, pueden ser relatados de mil maneras distintas, ya que al ser de transmisión oral, cada cual adoptaba su visión de la historia, aportando su pequeño granito de arena a la misma.

Como he citado anteriormente, la incorporación de la literatura oral tradicional de estos textos tienen gran importancia en aulas de Educación Infantil, haciendo que el niño viva la palabra que ha perdurado durante generaciones, llenarlo de la afectividad de la comunicación de tú a tú e incorporarlo a su cultura o a otras culturas ancestrales. El cuento folclórico es la herencia que se ha transmitido de forma horizontal, el contacto con los personajes mágicos que llenaron de emociones el pasado y siguen llenando las mentes infantiles de todos los tiempos.

Por todo ello, es imprescindible que este tipo de literatura conserve su oralidad y se reserven otro tipo de textos más modernos y de transmisión escrita para acercar al niño a los libros. Algo fundamental que debe hacer el maestro es tener en cuenta que los textos folclóricos son para contar y cantar, y los textos de autor, para leer.

Los textos folclóricos en verso que, excepto las nanas, se relacionan con el juego, la música y el movimiento corporal. Sin embargo, los cuentos folclóricos no pueden considerarse literatura para niños originariamente ya que tenían otras funciones. Existe  una primera clasificación de estos textos, dependiendo del uso: textos para recitar, textos para cantar y textos para jugar. Pero como es un campo muy amplio y variado, la  clasificación más extendida actualmente es la temática de los textos.

Los cuentos folclóricos son relatos breves de asunto ficticio y carácter lúdico surgido de la tradición oral. No son considerados literatura para niños originariamente, sino literatura de “grupo” o ”de familia”.

Hay varios tipos de textos de transmisión oral en prosa, que son

  • El mito es un relato tradicional que cuenta la actuación memorable de dioses o héroes en tiempos prestigiosos y lejanos
  • La leyenda es una forma simple de transmisión oral que refleja una tradición local: un suceso que, por extraño o milagroso que sea, se recuerda como verdadero. Las leyendas urbanas son la evolución ciudadana y actual de estos textos
  •  La fábula es una forma breve, en prosa o verso, folclórica o literaria, con sentido moral e intelectual, protagonizada por animales que reflejan actitudes y pasiones humanas. Su intención es moralizante, por lo tanto debemos considerarlas textos paraliterarios, y concluye siempre con una moraleja explícita
  •  El cuento es un relato breve de asunto ficticio y carácter lúdico surgido de la tradición oral.

Aunque el término más genérico para denominarlos es el de “cuento” ya que muchos han perdido sus funciones y algunas características que los definen.

También tenemos el teatro folclore infantil. El teatro siempre ha tenido vocación en la educación popular. En la época en que el analfabetismo impedía que la prensa y los libros cumplieran su función informativa, cuando no existía todavía el cine y mucho menos la televisión, el teatro solía añadir a su papel de divertir el de educar. En él se utilizan las marionetas y los títeres para representar historias y contar cuentos ya que éstos presentan un atractivo especial para los niños pequeños. Los títeres representan obras heroicas tradicionales o tragedias domésticas mientras un narrador, acompañado de una orquesta, canta la historia.

En la actualidad, el teatro de títeres se enfrenta a dos dificultades fundamentales:

  • Los teatros de folclore tradicional han desaparecido casi por completo
  • Los títeres son considerados actualmente como un entretenimiento solamente para los niños

La respuesta ha sido la transferencia a un medio de mayor cobertura como la televisión, donde ha conseguido bastante éxito. En el este de Europa, el interés en los títeres ha crecido desde la II Guerra Mundial y se mantiene gracias a las subvenciones estatales.

La poesía folclórica oral introduce al niño en la palabra, en el ritmo, en los símbolos; ejercita su motricidad y su memoria, despierta su ingenio. Además de ser producto de la imaginación y la fantasía, posee a menudo una funcionalidad que la hace útil para la vida.

El niño siempre ha aprendido jugando, no debemos olvidar los aspectos lúdicos del lenguaje. El juego nos introduce en la cultura y hay gran relación entre lenguaje y placer: trabalenguas, juegos de palabras, cantinelas de contar, canciones de origen mágico, villancicos, juegos contados, refranes, adivinanzas… El niño siente gusto por el juego de palabras, por su sonoridad, sus rimas, sus onomatopeyas. Gracias al folclore en verso, el niño aprende a simbolizar, se introduce en las normas y reglas de socialización, recrea el lenguaje…

La literatura infantil debe ser como un juguete, un juego más que divierta y guste. Por ello, el folclore infantil es un auxiliar imprescindible en el aula. El canto y el juego no se perderán nunca porque dependen del niño, sin embargo, el cuento folclórico narrado depende del adulto. La escuela debe aprovechar todas las posibilidades didácticas de la poesía folclórica así como el interés que despierta en el niño, y debe aprovechar para introducir al niño en su cultura.

Su clasificación temática es la siguiente:

  • Rimas de ingenio
  • Juegos y rimas de movimiento y acción
  • Danzas de corro

En cuanto a los cuentos folclóricos en prosa, el más extendido y que más análisis y estudios ha provocado es el cuento maravilloso, el cual se clasifica en cuatro categorías:

  • Los mitos, historias de origen religioso, cuyas religiones han desaparecido y sirven para explicar a la gente del pueblo el carácter religioso de los fenómenos naturales, sociales o psicológicos. Por ello los personajes son dioses y héroes legendarios
  • Los cuentos de animales, cuyos personajes son animales
  • Los cuentos de fórmula, los cuales no son difíciles pero hay mucha diversidad. Un cuento de formula implica que el narrador se aprende de memoria algunos fragmentos (las fórmulas que consisten en repetir siempre lo mismo a lo largo de la historia) que se repiten a lo largo de la historia y que quedan bien si siempre repites lo mismo. Casi siempre están en verso para que sea más fácil de recordar, y podemos adaptarlo para memorizarlo bien, pero siempre tenemos que usar fórmulas. Son cuentos acumulativos (nudo acumulativo) que se va repitiendo a lo largo de todos los personajes
  • Los cuentos de hadas o cuentos maravillosos, que se llaman así porque en el mundo de las hadas hay personajes mágicos. Por lo tanto en el momento que haya un solo animal que habla, se llaman así

Por último, según el paradigma de Propp, todos los cuentos maravillosos responden a esta estructuración y todos pueden analizarse según estos tres aspectos:

  • Los papeles
  • Las acciones
  • Las funciones (alejamiento, prohibición, transgresión, interrogatorio, información, engaño, complicidad, fechoría, carencia, mediación, momento de transición, principio de la acción contraria, partida, primera función del donante, reacción del héroe, recepción del objeto mágico, desplazamiento, combate, marca, victoria, reparación, vuelta, persecución, socorro, llegada de incógnito, pretensiones engañosas, tarea difícil, tarea cumplida, reconocimiento, descubrimiento, transfiguración; castigo, matrimonio.

La estructura interna se trata de una estructura lineal fechoría inicial (planteamiento), acciones del héroe (nudo) y desenlace.

Después de conocer y saber un poco más acerca del contenido del tema, vamos a analizar un cuento folclórico. Yo he elegido “El lobo y las siete cabritillas”, os voy a contar la historia:


EL LOBO Y LAS SIETE CABRITILLAS

Érase una vez una vieja cabra que tenía siete cabritas, a las que quería tan tiernamente como una madre puede querer a sus hijos. Un día quiso salir al bosque a buscar comida y llamó a sus pequeñuelas. "Hijas mías," les dijo, "me voy al bosque; mucho ojo con el lobo, pues si entra en la casa os devorará a todas sin dejar ni un pelo. El muy bribón suele disfrazarse, pero lo conoceréis enseguida por su bronca voz y sus negras patas." Las cabritas respondieron: "Tendremos mucho cuidado, madrecita. Podéis marcharos tranquila." Despidióse la vieja con un balido y, confiada, emprendió su camino.

No había transcurrido mucho tiempo cuando llamaron a la puerta y una voz dijo: "Abrid, hijitas. Soy vuestra madre, que estoy de vuelta y os traigo algo para cada una." Pero las cabritas comprendieron, por lo rudo de la voz, que era el lobo. "No te abriremos," exclamaron, "no eres nuestra madre. Ella tiene una voz suave y cariñosa, y la tuya es bronca: eres el lobo." Fuese éste a la tienda y se compró un buen trozo de yeso. Se lo comió para suavizarse la voz y volvió a la casita. Llamando nuevamente a la puerta: "Abrid hijitas," dijo, "vuestra madre os trae algo a cada una." Pero el lobo había puesto una negra pata en la ventana, y al verla las cabritas, exclamaron: "No, no te abriremos; nuestra madre no tiene las patas negras como tú. ¡Eres el lobo!" Corrió entonces el muy bribón a un tahonero y le dijo: "Mira, me he lastimado un pie; úntamelo con un poco de pasta." Untada que tuvo ya la pata, fue al encuentro del molinero: "Échame harina blanca en el pie," díjole. El molinero, comprendiendo que el lobo tramaba alguna tropelía, negóse al principio, pero la fiera lo amenazó: "Si no lo haces, te devoro." El hombre, asustado, le blanqueó la pata. Sí, así es la gente.

Volvió el rufián por tercera vez a la puerta y, llamando, dijo: "Abrid, pequeñas; es vuestra madrecita querida, que está de regreso y os trae buenas cosas del bosque." Las cabritas replicaron: "Enséñanos la pata; queremos asegurarnos de que eres nuestra madre." La fiera puso la pata en la ventana, y, al ver ellas que era blanca, creyeron que eran verdad sus palabras y se apresuraron a abrir. Pero fue el lobo quien entró. ¡Qué sobresalto, Dios mío! ¡Y qué prisas por esconderse todas! Metióse una debajo de la mesa; la otra, en la cama; la tercera, en el horno; la cuarta, en la cocina; la quinta, en el armario; la sexta, debajo de la fregadera, y la más pequeña, en la caja del reloj. Pero el lobo fue descubriéndolas una tras otra y, sin gastar cumplidos, se las engulló a todas menos a la más pequeñita que, oculta en la caja del reloj, pudo escapar a sus pesquisas. Ya ahíto y satisfecho, el lobo se alejó a un trote ligero y, llegado a un verde prado, tumbóse a dormir a la sombra de un árbol.

 

Al cabo de poco regresó a casa la vieja cabra. ¡Santo Dios, lo que vio! La puerta, abierta de par en par; la mesa, las sillas y bancos, todo volcado y revuelto; la jofaina, rota en mil pedazos; las mantas y almohadas, por el suelo. Buscó a sus hijitas, pero no aparecieron por ninguna parte; llamólas a todas por sus nombres, pero ninguna contestó. Hasta que llególe la vez a la última, la cual, con vocecita queda, dijo: "Madre querida, estoy en la caja del reloj." Sacóla la cabra, y entonces la pequeña le explicó que había venido el lobo y se había comido a las demás. ¡Imaginad con qué desconsuelo lloraba la madre la pérdida de sus hijitas!

Cuando ya no le quedaban más lágrimas, salió al campo en compañía de su pequeña, y, al llegar al prado, vio al lobo dormido debajo del árbol, roncando tan fuertemente que hacía temblar las ramas. Al observarlo de cerca, parecióle que algo se movía y agitaba en su abultada barriga. ¡Válgame Dios! pensó, ¿si serán mis pobres hijitas, que se las ha merendado y que están vivas aún? Y envió a la pequeña a casa, a toda prisa, en busca de tijeras, aguja e hilo. Abrió la panza al monstruo, y apenas había empezado a cortar cuando una de las cabritas asomó la cabeza. Al seguir cortando saltaron las seis afuera, una tras otra, todas vivitas y sin daño alguno, pues la bestia, en su glotonería, las había engullido enteras. ¡Allí era de ver su regocijo! ¡Con cuánto cariño abrazaron a su mamaíta, brincando como sastre en bodas! Pero la cabra dijo: "Traedme ahora piedras; llenaremos con ellas la panza de esta condenada bestia, aprovechando que duerme." Las siete cabritas corrieron en busca de piedras y las fueron metiendo en la barriga, hasta que ya no cupieron más. La madre cosió la piel con tanta presteza y suavidad, que la fiera no se dio cuenta de nada ni hizo el menor movimiento.

Terminada ya su siesta, el lobo se levantó, y, como los guijarros que le llenaban el estómago le diesen mucha sed, encaminóse a un pozo para beber. Mientras andaba, moviéndose de un lado a otro, los guijarros de su panza chocaban entre sí con gran ruido, por lo que exclamó:

 

"¿Qué será este ruido

que suena en mi barriga?

Creí que eran seis cabritas,

mas ahora me parecen chinitas."

 

Al llegar al pozo e inclinarse sobre el brocal, el peso de las piedras lo arrastró y lo hizo caer al fondo, donde se ahogó miserablemente. Viéndolo las cabritas, acudieron corriendo y gritando jubilosas: "¡Muerto está el lobo! ¡Muerto está el lobo!" Y, con su madre, pusiéronse a bailar en corro en torno al pozo.

https://www.grimmstories.com/es/grimm_cuentos/el_lobo_y_las_siete_cabritillas

 

Este cuento fue uno de los primeros que recuerdo haber escuchado. Mi madre solía contárnoslo a mis hermanos y a mi por las noches, a ella también le gustaba mucho. Por ello he elegido éste y no otro, porque me hace recordar y revivir momentos muy especiales que he vivido con mi familia y que probablemente nunc vuelva a vivir de la misma manera y con la misma ilusión. Es fundamental saber escoger un cuento dependiendo de las edades de los receptores para el día de mañana en el aula.

Este cuento sería adecuados para toda la etapa de Educación Infantil, es decir, de 3 a 5 años. Pero más concreto en el 2º ciclo, ya que los niños empiezan a presenciar los miedos, la figura del lobo, muchos de ellos empiezan a tener hermanos….También, influye mucho la extensión del texto ya que es un texto lo suficientemente largo para que los niños del 1º ciclo puedan estar escuchándolo y prestando atención.

Para que todos los niños presten atención, sean capaz de escuchar y enterarse de la historia al 100%, la distribución del aula es fundamental, de manera que todos los niños puedan verte y tu a ellos, para poder ayudarte de movimientos y miradas para contar la historia,+. En mi opinión, la mejor manera de hacerlo es colocándonos en un círculo o todos en una fila y el maestro delante.

Cuenta con una estructura interna simple, ya que se desarrolla de forma lineal con un planteamiento (cuando la madre esta con sus hijos y les explica que no tienen que abrir al lobo), un nudo (cuando el lobo consigue entrar en la casa y se come a las siete cabritillas) y un desenlace (cuando la madre salva a sus hijos).

En el cuento se utiliza la fórmula de entrada “Érase una vez…”, pero no tiene fórmula de salida.

El cuento tiene diferentes motivos:

  • "Fuga y persecución”, cuando la madre cabritilla se va al bosque y deja a sus hijas solas. Tras esto aparece el lobo, intentando por todos los medios comérselas
  • “Viajes y búsqueda”, la madre cabritilla se va al bosque y más tarde, cuando vuelve y ve que no están sus cabritillas, va a buscarlas. También podría ser “el amor verdadero” ya que el amor de una madre es indiscutible
  • "El hermano más pequeño”, ya que la cabritilla más pequeña es la única que consigue escaparse del lobo y más tarde le cuenta lo sucedido a la madre

Los personajes son animales personificados que actúan igual que los humanos:

  • La madre de las cabritas es la heroína, quien les salva, es valiente y hace lo que sea por ellas. También, podríamos considerar como heroína a la cabritilla más pequeña, ya que gracias a ella la madre sabe lo que ha pasado y de ahí buscan una solución
  • El lobo es el claro enemigo, tiene rivalidad con la madre y quiere comerse a las cabritillas. Para ello, hace todo lo posible para engañarlas y comérselas
  • Las siete cabritas, que son las que se fían, no hacen caso a su madre y abren la puerta a un desconocido (el lobo)
  • El molinero, quien le echo harina en el pie al lobo por miedo, puede ser el acompañante, ya que, sin querer, ayuda al lobo a engañar a las cabritillas

También aparece un arquetipo: “comerse a los niños”, lo cual lo representa el lobo. Él sueña con comerse a las siete cabritillas, por ello es el arquetipo de la historia. Representa el temor a ser devorado internamente, a ser atrapado, asfixiado, no poder crecer o a que otro se apropie de su vida.

A lo largo del cuento aparecen una serie de valores y contravalores como el amor (de la madre hacia sus hijos), el engaño (por parte del lobo hacia los cabritillos), no fiarse de la gente que no conocen (cuando la madre le advierte del lobo) o la solución de problemas.

 

Desde mi punto de vista este cuento está hecho perfectamente para los niños de entre 4 y 5 años, ya que la historia está muy bien estructurada y es bastante entretenida. Lo único que adaptaría a los niños en el aula es el vocabulario que contiene el cuento, ya que utiliza palabras bastante antiguas a las que los niños de hoy en día no están acostumbrados a escuchar.

Este cuento se puede contar en muchos contextos que sucedan en el aula, ya que es bastante entretenido y nos serviría para contarlo a cualquier hora del día. Si es cierto que habría que mirar el momento evolutivo del niño para poder ceñirnos lo máximo posible a sus vivencias, y así poder contar el cuento más adecuado a su situación actual. Para mi, la hora perfecta del cuento es justo después del patio, ya que vienen muy excitados y es un momento en el que podemos aprovechar para que se relajen y entren en estado de calma después de la excitación del recreo. Esto, les ayudará para que atiendan y sea lo más ameno posible, ya que la hora del cuento les suele gustar mucho en general.

Las preguntas que se realizan mediante el cuento son muy importantes, ya que les brindamos la capacidad de pensar e imaginar su propia historia, y así fomentar la creatividad e imaginación.

Al principio del cuento les preguntaría qué se imaginan que puede pasar en la historia sólo sabiendo el título, y que cada uno haga su hipótesis de lo que puede pasar. A lo largo de la historia, en los momentos más interesantes y de más misterio, preguntaría cuestiones como “¿Quién será esta vez el que llama a la puerta?” o “¿Qué creéis que va a pasar ahora que el lobo ha conseguido engañar a los cabritillos?”…

Con este tipo de preguntas se darán cuenta de la cantidad de cosas diferentes que pueden pasar a lo largo de una historia, y lo que puede cambiar desde una perspectiva a otra. También podrán reconstruir su idea de como se va a encaminar e incluso acabar la historia una vez que ya sabemos la mitad de ésta.

Al final de la historia haría más preguntas que durante la historia, como por ejemplo:

  • ¿Os ha gustado?
  • ¿Qué ha sido lo que más os ha gustado de la historia?
  • ¿Cuál es vuestro personaje favorito? ¿Y el que menos os gusta? ¿Por qué?
  • ¿Qué haríais si estáis solos y llaman a la puerta?
  •  ¿Qué pasaría si vosotros hubierais abierto la puerta a un desconocido?
  • ¿Qué os parece lo que hizo el lobo al comerse a las cabritillos? ¿Y la madre al abrirle la tripa al lobo para salvar a sus hijos?
  • ¿Está bien que la madre le abra la tripa al lobo para salvar a sus hijos? ¿Qué habríais hecho vosotros para salvarles?
  • ¿Qué pasaría si la madre no se hubiese ido de casa?
  • ¿Qué habéis aprendido con este cuento?

Estas preguntas que se suelen hacer parecen una tontería pero en realidad, sirven para generar un diálogo que permita ver cómo los niños han entendido el cuento desde sus propias realidades y experiencias, poner en común eso que los niños han entendido,  ya que unos entenderán unas cosas y otros otras, y de esta manera podrán ayudarse mutuamente para poder entender la historia de una forma más completa. También, permiten conocer cómo juzgan la forma de actuar de los personajes y qué enseñanzas extraen de la historia.

Con todo esto podemos conseguir saber si han sido capaces de meterse en la simbología del cuento, pero no en las enseñanzas morales o didácticas, ya que sino estaríamos hablando de paraliteratura.


Con este bloque he aprendido la importancia que tiene el folclore en el aula y seguir transmitiéndolo a las futuras generaciones, para que esto no se pierda. Desde mi punto de vista es muy importante ya que todo niño tiene su mundo imaginario, sus fantasías, deseos….y está muy bien que aprendan a diferenciar lo imaginario de la realidad. Para ello, es importante que como futuras maestras les contemos cuentos a nuestros alumnos dependiendo de su momento evolutivo, cantemos canciones con ellos…

Y con esto terminamos la actividad de hoy. Espero que os haya gustado mucho y que hayáis aprendido cosas nuevas. ¡¡Nos vemos pronto!!


REFERENCIAS::

Cuentos de Grimm: todos los cuentos de los hermanos Grimm. Recuperado de https://www.grimmstories.com/es/grimm_cuentos/index?page=1

Labajo, I. (s.f). Literatura Infantil. Universidad La Salle. Recuperado de: https://online.lasallecampus.es/pluginfile.php/150500/mod_resource/content/1/Literatura%20infantil_teor%C3%ADa.pdf

Labajo, I. (s.f). Literatura Infantil. Universidad La Salle. Recuperado de: https://online.lasallecampus.es/pluginfile.php/145744/mod_resource/content/1/Gu%C3%ADa%20de%20trabajo%20Literatura%20infantil.pdf

 

 

Comentarios

  1. ¡Buenas tardes, Nerea! Es un placer comentarte en este entrada tan limpia y currada. Se nota que le has dedicado tiempo, además, también se puede ver como te ha quedado muy claro y has entendido todo sobre textos folclóricos y la importancia de usarlos en un aula de Infantil, ¡enhorabuena!

    En cuanto a la introducción, me ha sorprendido mucho ya que, lo has hecho de una gran manera para que todos nosotros (los compis) que vayamos a leer esta entrada, nos adentremos y nos quede mucho más claro lo que son los textos folclóricos antes de pasar a tu elección del texto. Me sorprende como dejas cada parte de la teoría tan clara. Además, con ello, se nota que has prestado bastante atención en clase y a las explicaciones de la profesora Irune.

    Sobre la elección de tu libro… decidí comentarte porque el libro que has seleccionado me encantaba de pequeña y era uno de mis favoritos, por lo tanto, me traen muchos recuerdos de mi infancia. Lo primero y muy importante, es que me parece una muy buena idea que hayas introducido el cuento nada más empezar el análisis, ya que a mi no se me había ocurrido, y sólo puse el enlace para quien quisiera leerlo. En cuanto a lo demás, has hecho un gran análisis. Has analizado muy brevemente a los personajes, has explicado los diferentes motivos que has encontrado de una manera correcta, y, además, también has incorporado un arquetipo.

    Otras cosas que tanto me gustan de esta entrada es la conclusión que has hecho de cara al futuro, como futura maestra. También lo que cambiarías de este libro y sin duda, las preguntas que harías a los niños antes, durante y después de narrarlo.

    En general me parece un trabajo excelente el que has hecho y ¡muy completo! Si tuviera que ponerle alguna pega, diría que, para que hubiese sido más visual, yo hubiera añadido alguna que otra foto del cuento (por ejemplo), o de los personajes cuando comentas sus características. Por lo demás, todo más que dicho.

    ¡Un saludo, Nerea!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Artículo final

Versión 3. Actividad 1